Cuando el poder llega así a una revuelta...
Finalmente, la crisis actual del Medio Oriente terminó de darme la razón en algo que pensaba desde hace mucho tiempo (específicamente desde 1998): terrorista o golpista no es ni remotamente un buen gobernante. Las personas o los movimientos que utilizan la violencia como estandarte no están muy bien de la sotea, definitivamente.
Dejar que Hamás llegara al poder en Palestina fue un error craso, pero que los libios soportaran al Jezbolá en su frontera y por eso se haya prendido esta sanpablera, es inconcebible. ¿Dónde está la racionalidad de los pueblos? Ah, se me olvidaba, las revoluciones son absolutamente irracionales y el cerebro de los seguidores, los pueblos, las naciones, se licúa y se exuda como serúmen cuando están en pleno apogeo. Nada más falta decir "revolución" para que se alebresten las masas, y los fascinerosos salgan de sus alcantarillados.
Ahí tienen al Hamás anunciando que Israel debe desaparecer de la faz del planeta. Ahí tienen al Jezbolá y a los "pacíficos" palestinos secuestrando y matando soldados israelíes (que, por cierto, uno de ellos es judío-venezolano). Ahí tienen a los iraníes amenazando con lanzar una bomba nuclear a los israelíes si siguen defendiendo su autonomía. Ahí tienen a los israelíes que, siendo sus políticos actuales hijos del terror Franja de Gaza, atacan las fronteras libanesas sin importarles que la "extirpación quirúrgica" se convierta en una terrible gangrena que tal vez se extienda por el mundo como una Tercera Guerra Mundial. Ahí tienen al resto de las potencias que actúan por miedo y por defender "sus intereses", con bombarderos, portaaviones y alistando sus baterías plutónicas. Y, para ponernos más tropicales, aquí tenemos a un presidente (sí, con minúscula, porque la mayúscula es un honor) que apoya a los iraníes en su intención de irradiarnos a todos con átomos de plutonio.
Mi conclusión: los revolucionarios son buenos para quemar las estructuras, pero son un fiasco holocáustico a la hora de dirigirlas. Dejan que el poder los pervierta y los haga máquinas de destrucción masiva.
Let the Holocaust begin. This time, for real.
Comentarios
Lo mas cómico de eso es que Israel es como del tamaño de Aragua y la franja de Gaza es del tamaño de cualquier Municipio.
Yo no tildaría de santos a los Israelíes either way. Conocí a varios, incluido a un extremista, y prefiero no tomar bando en ese tipo de peos.
Pero seh, la revolución es una cosa mala muy mala jejejeje, lo veas por donde lo veas.
Lo importante, y también lo tocas en tu texto, es la perversión del poder, el mesianismo inculcado desde el nacimiento en la gente y el bendito juego del líder carismático, jueguito que hemos estado desarrollando desde José Antonio Páez hasta hoy. De ese hueco enorme tenemos que salir, en Venezuela y en el mundo. Además, el papel religioso (extremista por demás) que juega en el conflicto del medio oriente es algo ajeno a nuestra cultura (gracias a DIOS! Ja!) pero que también afecta de manera directa. Siempre he dicho que los extremos son negativos desde cualquier punto de vista.
Lo mismo pasa en Venezuela: si Vargas no hubiera sido obligado a renunciar, capaz hubiera hecho una gestión magna. Si Medina se hubiera quedado, la historia sería otra (probablemente una mejor, pero no lo sabemos). De Betancourt y los 40 Años no hablo, porque sus mismos protagonistas son golpistas que dieron un golpe a un golpista, revolucionarios contra otro revolucionario. Y tampoco hablaré de los 40 Años, que ahorita se ven como un paraíso pero terminaron en un desastre fiscal, educativo y social, para no entrar en controversias.
En resumidas cuentas, Yims, no conozco un buen gobierno surgido de una revolución. Con el tiempo, cuando la revolución se apaga y se convierte en conservadurismo, es que las cosas comienzan a medio furular. Mientras el espíritu violento y las cabezas calientes iniciales sigan funcionando, el anti-Midas seguirá funcionando también: todo lo que toquen, lo harán polvo.